Elementos no vegetales
Elementos no vegetales. Un jardín no sólo se compone de plantas, árboles, flores y setos, tiene multitud de detalles que generalmente no se tienen en cuenta pero que hacen que un jardín sea aún más bonito y práctico. Primero hay que diseñarlo para que el resultado sea espectacular.
Para ello, busca un plano de la parcela y haz fotocopias para trabajar sobre él. Si no lo tienes, realiza uno midiendo el terreno o, también, puede ser suficiente con un croquis dibujado a mano alzada. Para diseñar jardines observa mucho y cuando encuentres algo que te guste, anótalo. Elementos no vegetales.
Después sitúate en el centro del jardín e imagínate formas y colores, no plantas específicas. Piensa qué podrás ver desde cada ventana del salón, de los dormitorios, de la cocina, ya que constituirán un marco para la contemplación.
Además, analiza el entorno, tanto el paisaje tanto el paisaje, como las vistas de los alrededores, los vecinos y los edificios. Lo primero es aislar, cerrar el jardín, mediante muros, láminas de brezo, vallas cubiertas de trepadoras, setos o árboles.
Los jardines de la parte delantera suelen ser de más impacto y la parte trasera mucho más íntima. Por ello, si cuentas con un jardín en la parte delantera de tu casa, añade color a la puerta de acceso gracias al mismo. Para ello, puedes bordear el camino de acceso con plantas de temporada de colores e ir renovándolas para variar la estética.
Una clave diseño es alcanzar un equilibrio entre lo formal y lo informal, aunque hay gente que se decanta hacia alguno de los dos extremos: jardín geométrico o jardín naturaleza. Elementos no vegetales.
El jardín clásico es apropiado para una zona de estar para leer, meditar, descansar o desconectarse. Mientras que el jardín urbano se relaciona con el interior de la vivienda, de hecho, es como una habitación exterior. Aunque hay que tener en cuenta que el sitio de la vivienda también influye, ya que no se puede decorar de la misma forma un jardín de una casa moderna, vanguardista, tradicional, o de una casa de montaña.
Cerca de la casa el diseño puede ser más formal, con líneas rectas similares a la edificación, simetrías, etcétera. A medida que nos alejamos de la casa se debe jugar con curvas y círculos. Un jardín muy cuadriculado no suele ser la mejor opción. Añade curvas y esquinas secretas. Elementos no vegetales.
Los rectángulos amplios, los círculos y los óvalos son las mejores formas para crear una sensación de seriedad, incitan a la relajación y el descanso. Los diseños recargados constituyen un error frecuente. Si el espacio es reducido lo hará parecer más pequeño aún. Acabará con la serenidad buscada. Conforme te vayas desplazando por el jardín, intenta crear sensaciones y estilos diferentes.
Crea interiores y da sensación de exploración evitando que el jardín se abarque por completo de un vistazo. Procura que haya algo misterioso, un lugar que debe visitarse o rincones ocultos. Por ejemplo, ocultando parcialmente una estatua, plantas bonitas, muebles…. ya que esto incita a descubrir el jardín por completo y no sólo lo que abarca la vista.
Incorpora elementos sorpresa. Coloca una sorpresa en cada rincón ya creer al observador que hay más rincones de los que realmente existen. Una de las formas más sofisticadas de esta ilusión es el «trompe l`oeil», es decir pintar en muros edificios, espacios, o plantas, que dan mayor sensación de amplitud pero que en realidad no existen.
Se pueden empujar al visitante hacia un objetivo determinado y premiarlo cuando llegue, quizás mediante un lugar de descanso, una fuente, un mirador elevado…. Elementos no vegetales.
Juega con la perspectiva
Haz fotos del jardín al principio y cada cierto tiempo para seguir su evolución. Piensa con una idea dinámica del diseño, no en una foto fija estática. Un jardín nunca estará terminado. Un buen truco para ver cómo cambia es hacer diferentes zonas. Esto consiste en marcar sobre el plano o croquis las diferentes zonas o áreas del jardín, como son las zonas de estar, los macizos de flores, los macizos de arbustos, los caminos, el estanque, el huerto o la zona de juego para los niños. Elementos no vegetales. Techos de aluminio Aranda.
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